Canadá es un país que tiene mucho por ofrecer, hay más que sus dramáticos paisajes naturales y sus montañas cubiertas de nieve. El país tiene una amplia oferta gastronómica inspirada en los ingredientes crecidos en la región, así como una escena cultural y artística completamente enriquecida, que se ha convertido en un referente internacional.
Si planeas hacer un viaje por primera vez a Canadá, te recomendamos que visites sus principales ciudades y disfrutes de lo que cada una tiene por ofrecer.
Vancouver
Sus contrastantes barrios son ideales para conocerse caminando, sus restaurantes sirven una oferta que refleja la multiculturalidad de su sociedad y sus paisajes naturales ofrecen un sinfín de actividades de cultura y aventura. Además del snowboard y los recorridos en bici por Stanley Park, el teatro, el cine y la vida nocturna son grandes razones para visitar esta ciudad.

Montreal
Este es el epicentro cultural del país, con una amplia oferta de festivales artísticos, musicales y dramaturgos. Todos, presentados en los barrios contrastantes en donde viven los artistas, escritores y músicos que han ayudado a darle a Montreal esta reputación bajo una atmósfera atemporal gracias a la arquitectura como testigo del paso de los años.

Quebec
Quebec ofrece una experiencia que no se encuentra en otro punto del país; es un territorio apartado por su propia identidad lingüística y cultural. La ciudad cosmopolita rodeada por vasta naturaleza ofrece desde paisajes nevados hasta una escena vitivinícola y gastronómica amplia, uniendo en un territorio las identidades de Canadá y Europa.

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Toronto
Toronto es quizá la ciudad más multicultural del planeta, con más de 140 lenguas habladas en su territorio y la mitad de su población nacida en otro país. En los meses más cálidos, Toronto se llena de vida gracias a sus restaurantes abiertos hasta tarde, los bares con propuestas originales y los festivales culturales.

Whistler
Esta villa es popular por sus resorts de esquí. A las faldas de dos empinadas montañas, Whistler ofrece postales románticas durante el invierno y una atmósfera de aventura en el verano, en donde las colinas se llenan de pistas para bicicleta de montaña, tirolesas y caminos de senderismo.