Cualquiera que lo vea, jamás pensaría que es una fruta. Al menos no a primera vista. Se trata del extraño limón llamado “mano de buda”, una especie de cítrico que tiene una forma peculiar, algo así como un pulpo o una mano con muchos, muchos dedos.
Esta fruta tiene una piel gruesa y muy poca pulpa (prácticamente nula), sin embargo es bastante fragante, de ahí que algunas culturas orientales – como la china- la utilizan como aromatizante de espacios. Además, en el este de Asia es símbolo de felicidad, buena fortuna y longevidad.
Se cree que India es su país de origen y que los monjes budistas lo llevaron por primera vez a China. Es por esto, y su curiosa forma, que se llama Mano de buda. Cada vez es más sencillo encontrarla en supermercados de Estados Unidos, aquí en México es complicado. Pero, en caso de lograrlo, hay que saber utilizarla. Una forma de saber que ya ha madurado es observar cómo están colocados los dedos: si están cerrados aún le falta; si están abiertos la fruta está en su punto.
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Pero, si no tiene pulpa (ni semillas), ¿en qué se puede usar este extraño limón? Normalmente se les utiliza en infusiones, como ornamento o para dar un toque cítrico, empleando únicamente la piel. Sin embargo, el chef Grant Achatz (The Alinea Group, en Estados Unidos) las rellena con salsa de cangrejo y como acompañante de una ensalada de cangrejo rojo y palmitos.
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