Ayer, la comunidad de Nueva Zembla, al norte de Rusia, fue invadida por 52 osos polares provenientes del Ártico.
En tan solo unas horas, las decenas de animales rodearon el pueblo y allanaron casas y tiendas en busca de comida. Y, según Alenzander Minayev, el líder de la región, los 3,000 habitantes se encerraron en sus casas esperando una solución. Pero encontrar una ha sido una tarea complicada.
En Rusia, los osos polares se consideran una especie vulnerable, a punto de estar en peligro de extinción a causa del calentamiento global, y, por lo tanto, está prohibido dispararles a manera de defensa propia. El primer esfuerzo por alejarlos de la comunidad, con estímulos de luz y sonido, no funcionó, así que un grupo de trabajadores ambientales decidió sedarlos para poder regresarlos a los bosques.
Esta no es la primera vez que Nueva Zembla se ve rodeado por osos polares, pero sí ha sido la migración más grande de la historia. Y los científicos aseguran que se debe, justamente, al cambio climático, que está impidiendo que los animales encuentren alimento y refugio, viéndose obligados a buscarlo más allá de su hábitat.
Todo esto está provocando que los osos entren en contacto con los humanos, algo que no harían de manera natural, porque nos tienen el mismo miedo que nosotros a ellos. Y es por eso que pueden llegar a actuar con violencia sobre los habitantes de Nueva Zembla, a manera de defensa personal.
El fenómeno ha causado, al mismo tiempo, terror y curiosidad en la población. Pero eso no ha impedido que los pobladores compartieran la experiencia en sus redes sociales, dejándonos esta serie de imágenes y videos impactantes que no solo nos roban el aliento, sino que hacen evidente la necesidad de actuar contra el calentamiento global.